La mini Hit fue la elegida por los creadores de la conocida Mariquita Pérez para servir de complemento a sus obras. Sí sí, como habéis oído. Los niños de ahora podrán tener una Barbie fotógrafa o una Barbie reportera, pero ya nuestras madres y abuelas tuvieron en sus manos una muñeca Mariquita Pérez turista totalmente aprovisionada de buenos complementos, como esta cámara miniatura Hit, fabricada en Japón.
Mariquita Pérez fue toda una revolución en los años de la posguerra, y fue creada por Leonor Coello, inspirada en su hija de dos años, con la intención de que tuviese una "personalidad y biografía". Se convirtió en el regalo de Reyes más ansiado de las niñas de la época. Aunque eso sí, era un objeto de la clase adinerada, porque cada mariquita costaba cien pesetas, el sueldo base de un obrero de la época, mientras que una muñeca pepona costaba un duro.
Así, no es de extrañar que estas muñecas contaran con un ajuar completo, con vestidos de diseño, con complementos cuidados al detalle... y cómo no podía ser de otra forma, en aquella época, también disfrutaban ya de su propia cámara. Tal y como puede verse en las fotografías bajo estas líneas.
La cámara en sí es una réplica fiel de la miniatura Hit, creada por la empresa japonesa Tougodo, fundada en 1930. Está cámara se fabricó también en la década de los 50 y utiliza película de 17,5mm (la mitad de 35mm). En su época tuvo una aceptación muy buena, y fue la primera de muchos modelos parecidos de otros fabricantes para película de 17,5mm y de 16mm. De hecho, se popularizó el hombre de Cámara Hit para todas las que utilizaban este tipo de película. Debajo de estas líneas podéis ver otros de las piezas que siguieron la estela de la original:
Estamos ante el primer modelo que Polaroid sacó al mercado en 1948, la Land Camera Model 95 (id.1240). Los primeros modelos de Polaroid se llamaban Land en honor al fundador de Polaroid, Edwin Herbert Land.
En la actualidad quien más quien menos tiene una cámara digital en su poder, y de hecho, con un smartphone se consigue el mismo propósito, e incluso con más calidad. Pero en su origen, revelar una fotografía era un arduo proceso que exigía conocimientos y un equipo adecuado. ¡Seguro que os acordáis de llevar los carretes a una tienda de fotografía (como Foticos :D) y tener que esperar dos o tres días para recogerlo! Entonces, podréis imaginar la ilusión que le debió hacer a la hija de Edwin Land a mediados del siglo XX cuando su padre inventó la fotografía instantánea, con la primera Polaroid.
Tras años de investigación, la empresa creada en 1938 por el químico Edwin Land (Polaroid), sacó al mercado en 1948 la primera cámara instantánea: la Land Camera Model 95, que salió a la venta por 89,75 dólares (bastante elevado para la época). Tan solo se fabricaron 60 unidades. Pero fue tal su éxito que en menos de un día se agotaron todas sus existencias, y a raíz de entonces ampliaron la producción de esta cámara, que les generó en su primer año de vida 5 millones de dólares en venta. Apenas 60 segundos después del disparo, uno podía disfrutar de la fotografía en todo su esplendor. Se trata de una cámara plegable en cuyo interior incluía la química de un cuarto oscuro para autoprocesar la película.
Algunos años después, ya en 1963, Polaroid lanzó la película Polacolor, que permitió hacer imágenes instantáneas a color. Algunos grandes fotógrafos de la historia, como Ansel Adams, Andy Warhol o Nobuyoshi Araki tomaron instantáneas en este formato, que ha pasado ya a los anales de la historia. De hecho, Polaroid organizó un “Programa de Apoyo al Artista”, ofreciéndoles película y tiempo de estudio gratuitos. Pero tampoco Polaroid, un gigante de la fotografía del siglo XX, pudo sobrevivir a la llegada de la fotografía digital. Para la posteridad ha quedado su famoso formato tipo “Polaroid” y millones de instantáneas de pequeños fragmentos de la historia.