<div><strong>El visor tipo kaiser-panorama en miniatura de Rodenstock</strong> es un aparato de madera barnizada en el que de 1 a 4 personas pueden ver simultáneamente imágenes tridimensionales. Las vistas estéreo de papel o vidrio cambian de forma automática. Está provisto de una lámpara de queroseno, por lo que puede usarse de día y de noche.<strong><br></strong>Al contrario que la versión tradicional del Panorama (unos grandes cuadros pictóricos que envolvían al público y presentaban una imagen ampliada de un paisaje o escena), el Kaiser-Panorama lo hacía a la inversa: las <strong>50 imágenes almacenadas en su interior se proyectaban al exterior de forma automática y retroiluminadas.</strong><br> <strong><br></strong>Este original visor estéreo es obra del fabricante alemán Rodenstock, que vendía importantes instrumentos matemáticos, físicos y ópticos (especialmente gafas). El aparato en cuestión <strong>aparece en el catálogo de 1888 del fabricante Josef Rodenstock</strong>.<br>La idea derivó del <strong>Kaiserpanorama, creación del físico alemán August Fuhrman (1844-1925) y puesto a disposición del público por primera vez en 1880</strong>.<br><br>Fuhrmann concebía su aparato como “<strong>un espectáculo para las masas, capaz de entretener hasta veinticinco personas a la vez</strong>”. El Kaiserpanorama consiste en una <strong>enorme estructura cilíndrica de madera, de unos tres metros de diámetro y dos de altura</strong>, dividida en paneles de madera. De cada uno de ellos sobresalía un ocular de latón. Se solían disponer en una sala poco iluminada. El de Berlín fue tan popular, que todas las semanas niños y adultos hacían cola para subirse a sus asientos <br><br><strong>Se estima que en 1910 había más de 250 sucursales en toda Europa.</strong> Tras la Primera Guerra Mundial, el Kaiser-Panorama fue languideciendo poco a poco, ya que no consiguió hacer la competencia a las imágenes en movimiento que se proyectaban en las pantallas de los cines. Con todo, sobrevivió hasta 1939, cuando finalmente cerró sus puertas y las sillas de madera se recogieron.<br>De estos Kaiserpanorama, pocos han sobrevivido en funcionamiento. Hoy se conservan unos pocos ejemplares, todos ellos, en importantes museos, como el de Historia Alemana de Berlín, el del Cine de Dusseldorf, el Stadtmuseum de Múnich, en el Märkisches de Berlín o en otros de Polonia, Australia y Holanda.</div>