Este dispositivo tiene forma de máscara metálica y está fabricado con baquelita y aleación de aluminio. Cuenta con dos asas de madera en los laterales para facilitar su agarre. Se puede colocar en un soporte fotográfico, que se atornillaba debajo de la cámara. Como anunciaba Zeiss Ikon en su publicidad, se trata de un: "instrumento de precisión para la observación a cámara lenta, medición de la frecuencia y comprobación de la uniformidad".
El estroboscopio (del griego στρόβος [stróbos] ‘remolino’ + σκοπέω [skopéō], ‘observo’) fue inventado por el matemático e inventor austriaco Simon von Stampfer hacia 1829, y permite visualizar como si estuviera inmóvil o girando muy léntamente un objeto que está girando. Vendría a ser el modo "Slow motion" (cámara lenta) de nuestros smartphones del siglo XXI.
¿Pero cómo funciona? Este aparato utiliza la luz de una lámpara (similar a los flashes fotográficos) que se "apaga y enciende" tantas veces como haga falta para poder ver el objeto detenido o girando muy despacio. Sería algo así como: si tenemos un objeto que está girando a N revoluciones por minuto y regulamos la frecuencia del estroboscopio a N destellos por minuto e iluminamos con él el objeto giratorio, este aparecerá a la vista como inmóvil. Sin duda, un aparato muy ingenioso del siglo XX que ocupa un lugar destacado en nuestra colección.