<div>Este <strong>retrato de perfil del siglo XVIII, aproximadamente datado en 1795, muestra a un joven caballero francés</strong>. Según se lee en su reverso, podemos saber que el retratado se llamaba Henry Joseph, nacido el 19 de julio de 1778 en París. Esta magnífica obra es un dibujo realizado en Francia gracias al instrumento óptico conocido como<strong> fisionotrazo, inventado en 1786 por Gilles Louis Crétien (1754-1811)</strong>.<strong><br></strong><br>La fisionomía es un precursor temprano de la fotografía, estos retratos son considerados como claros precursores de la fotografía, y seguían la moda establecida anteriormente por la técnica de dibujo artístico de las silhouette, cuyo nombre deriva del apellido de su creador, <strong>Étienne de Silhouette (1709-1767).</strong> Las siluetas eran mucho más básicas y sencillas que los fisionotrazos, que por contra incluían todos los detalles del retratado, como su ropa.<strong><br><br></strong>Pero el invento de Chrétien mecanizó el dibujo del contorno del retrato de perfil (silueta) mediante un instrumento mecánico de madera equipado con un visor, cuyo funcionamiento era similar al pantógrafo, de forma que al mover el ocular a lo largo del contorno del retratado, se movía también el lápiz para dibujar el perfil del sujeto. De ahí que fuera considerado como "la fotografía de la época". Gracias a este método, el pantógrafo producía pequeñas placas de cobre que podían imprimirse una y otra vez. Estas originales y escasas placas pueden considerarse como un precursor del negativo fotográfico, ya que el propósito básico era el mismo. <br><br>Este descubrimiento fue de gran interés en su época, y <strong>grandes celebridades de entonces posaron para él, como</strong> <strong>Robespierre, Mirabeau y Marat</strong>. A menudo los retratados representan a personajes de alto nivel social, por lo que es difícil encontrar estos retratos, ya que a menudo se conservan en los archivos familiares.<br><br>Mediante el <strong>fisionotrazo</strong> primero se produjeron cientos de dibujos y más tarde grabados. Estas originales y escasas placas pueden considerarse como un precursor del negativo fotográfico.</div>
