Descripción no disponible por el momento.
Una de las joyas de la colección Foticos: la cámara aérea de Gaumont (id.4647), de 1917, un modelo utilizado por la armada francesa durante la Primera Guerra Mundial. Es tan valioso porque nuestro ejemplar es el único que se conoce en el mundo y se conserva en perfecto estado porque nunca llegó a estar montado sobre un avión.
Estamos ante una cámara de imágenes aérea fija para el reconocimiento aéreo a gran altura, ya sean para tomas verticales o panorámicas. Permite cargar hasta 12 placas de formato 18x24cm con un obturador de cortinillas y un objetivo 1200mm Hermagis.
La Primera Guerra Mundial fue el primer gran conflicto bélico en el que la fotografía aérea desempeñó un papel importante. En un primer momento de la contienda, en 1914, los observadores hacían bocetos desde los aviones sobre el enemigo, pero pronto se utilizaron las cámaras para confirmar las observaciones y obtener información más fiable. Poco a poco los fabricantes fueron perfeccionando objetivos, distancias focales para captar más detalles y cámaras que permitían el cambio semiautomático de los negativos de cristal. De hecho, se estima que al final de la guerra se habían tomado más de 500.000 fotografías. En las líneas inferiores podéis ver algunas instantáneas con este modelo de cámara área siendo utilizada por los soldados franceses.
Los franceses fueron los precursores de la fotografía aérea. Entre ellos, Léon Gaumont (1864-1946), pionero del cine y gran fabricante de cámaras de fotografía, fue un importante proveedor de aparatos de imágenes aéreas militares a escala industrial. El parisino Gaumónt fundó su empresa en 1895, bajo el nombre Gaumont et compagnie. En 1906 la empresa se convierte en una SA, y sigue existiendo hoy en día como productora y distribuidora de películas.