📏 Ficha de Catalogación Museográfica
Denominación: Fotómetro automático portátil
Fabricante: No identificado (modelo genérico europeo)
Procedencia: Europa occidental
Fecha estimada: ca. 1955–1965
Materiales: Metal esmaltado, vidrio, componentes eléctricos y fotorresistencia de selenio.
Dimensiones: 6,5 × 5 × 2,2 cm
Color: Gris oscuro con detalles cromados.
🔬 Descripción técnica
Fotómetro portátil de reducido tamaño y funcionamiento automático mediante celda fotoeléctrica de selenio, destinada a medir la intensidad lumínica antes de realizar una toma fotográfica.
Estos instrumentos permitían determinar la combinación adecuada entre los tres parámetros fundamentales de exposición:
- Sensibilidad de la película (ASA / DIN)
- Velocidad de obturación (tiempo de exposición)
- Apertura del diafragma (número f)
Características técnicas:
- Sensor de luz: célula fotoeléctrica de selenio (no requiere baterías).
- Escala de exposición: visible en el frontal, con rangos de sensibilidad entre ASA 10 y ASA 40 / DIN 11º–17º.
- Indicador de lectura: aguja o punto móvil alineado con la escala semicircular.
- Rango de apertura: f/1.8 a f/16.
- Construcción: cuerpo metálico esmaltado, esfera frontal calibrada en color blanco, negro y rojo para diferentes sensibilidades.
- Uso: se orienta el sensor hacia la fuente de luz, y la lectura obtenida se compara con la escala para ajustar los valores de la cámara.
El modelo representado en las imágenes corresponde a un fotómetro de bolsillo independiente, diseñado para fotógrafos profesionales o aficionados que trabajaban con cámaras sin medición interna.
🏛️ Contexto histórico
Desde los años 1930, con el auge de la fotografía de película, surgió la necesidad de medir con precisión la cantidad de luz disponible para garantizar una exposición correcta.
Los primeros fotómetros utilizaban células de selenio, un material semiconductor sensible a la luz, que generaba corriente eléctrica proporcional a la intensidad lumínica.
A mediados de los años 50, los fotómetros se convirtieron en instrumentos imprescindibles para fotógrafos de estudio y exteriores.
Modelos compactos como este fueron producidos en masa por distintas marcas (Weston, Gossen, Sekonic, Bewi, etc.), cada una con ligeras variaciones de escala o diseño, pero con el mismo principio funcional.
Su autonomía —al no necesitar baterías— y su precisión los hicieron populares hasta la década de 1970, cuando las cámaras réflex modernas comenzaron a incorporar fotómetros TTL (Through The Lens), capaces de medir la luz a través del objetivo.
Este tipo de aparato representa la transición entre la medición manual y la exposición automática, y simboliza la profesionalización de la fotografía durante la era analógica.
Referencia: #33815