<div>Ferrotipo de una joven, bajo tapete de latón en estuche termoplástico (12,5 x 10,5 cm)<br><br>El ferrotipo, tinotipo (tintype en inglés), melanotipo, se trata de <strong>uno de los primeros procesos fotográficos, inventado en 1853 en Francia por Adolphe-Alexandre Martin</strong> (1824-1896), quien perseguía acelerar el trabajo de los grabadores de metal. Un recurso fotográfico muy extendido en la segunda mitad del siglo XIX y que ha dejado una importante huella en la historia de la fotografía.<br>El ferrotipo se basa en un <strong>proceso fotoquímico similar al ambrotipo (su precursor) y al daguerrotipo: la imagen se expone sobre una fina placa de metal (hierro)</strong> colocada en la cámara, teñida previamente de negro mediante barniz japonés o café y sensibilizada en una solución de nitrato de plata y colodión para su uso. En sus inicios el motivo de los ferrotipos <strong>eran en su mayoría retratos</strong>, realizados por fotógrafos de estudio. <strong>Hasta 1865 aproximadamente se entregaron en estuches similares a los daguerrotipos</strong>, como el que tenemos en nuestra colección de una joven dama.<br><br>Resultó ser un sistema rápido y barato de producir fotografías, por lo que pronto se difundió por Reino Unido y Estados Unidos, especialmente durante la Guerra Civil americana, dado que su material era resistente para el envío postal. Pasaron entonces de entregarse en estuches a insertarse simplemente en sobres de papel con una ventana recortada al tamaño de la imagen.<strong> Hay ferrotipos de muchos formatos distintos, pero cada uno de los que ha llegado a nuestros días es único</strong>, dado que el soporte es en sí la placa de fino hierro sensibilizado.<br><br>Su uso se extendió hasta 1930 aproximadamente, cuando se sustituyó la emulsión de colodión por la de gelatinobromuro.</div>