Hoy queremos hablaros de una pieza muy especial que acaba de pasar a formar parte de nuestra colección: la cámara oscura Chevalier. Comencemos primero por aclarar qué es una cámara oscura exactamente: el término cámara deriva de la palabra camera, que en latín significa "habitación" o "cámara". Johannes Kepler acuñó el nombre de "cámara oscura" por primera vez en su tratado de 1604, definiendo el concepto de este instrumento, que será además la base de su invento del telescopio (aunque el concepto de cámara oscura se conocía ya desde el siglo X, en el que el científico árabe Alhazen aplicó sus principios para explicar la formación de la imagen visual). La cámara oscura original no era más que una habitación oscurecida cuya única fuente de luz provenía de un minúsculo orificio en una de sus paredes. La luz que penetraba por ese orificio proyectaba una imagen del exterior en la pared opuesta, aunque ésta resultaba invertida y borrosa los artistas no dudaron en servirse de cámaras oscuras para realizar sus esbozos con mayor precisión. Con el transcurso de los siglos aquella primera habitación fue evolucionando y mejorando, hasta convertirse en una pequeña caja manejable y con una lente óptica en el orificio para conseguir una imagen más nítida. Ya en el siglo XIX se generalizó la construcción de este tipo de elementos, ayudando de forma inequívoca a la invención de la fotografía en buena parte gracias a los Chevalier. Esta familia de ópticos formada por abuelo (Louis Vincent Chevalier (1743-1800)), padre (Vincent Jacques Louis Chevalier (1770-1841)) y nieto (Charles Louis Chevalier (1804-1859)) comercializaba sus objetivos para microscopios a través de su tienda en la Quai de l'horloge 69, donde se convirtieron en proveedores de Niépce, quien además de comprar lentes para sus cámaras fotográficas experimentales les envió pruebas fotográficas de sus avances. Otro de los clientes de los Chevalier era Daguerre, quien como sabéis también estaba realizando sus propios experimentos fotográficos, de hecho al parecer un día de 1824 éste irrumpió en la tienda de los Chevalier exclamando: ¡He encontrado la manera de fijar las imágenes de la cámara oscura! ¡He sorprendido a la luz fugaz y la he encadenado! ¡He obligado al Sol a pintarme los cuadros! Como bien sabéis la carrera hacia la invención de la fotografía no estuvo exenta de múltiples ensayos y errores y años más tarde el propio Charles Chevalier escribía en sus memorias que "Daguerre había cantado victoria antes de tiempo" (el daguerrotipo no fue oficialmente anunciado hasta 1839). Finalmente fue Joseph Niépce el primer fotógrafo de la historia, para quienes los Chevalier inventaron y fabricaron la primera cámara fotográfica en 1826. Los Chevalier le hablaron a Daguerre de Niépce y sus heliografías y gracias a su mediación el pintor y empresario Daguerre pudo ponerse en contacto con Niépce. Ambos perfeccionaron la cámara oscura añadiendo elementos de fijación de la imagen en el plano de la pantalla y firmaron en 1829 un contrato de constitución de sociedad a través del cual Niépce, que moriría en 1833, revelaba sus avances para el desarrollo y la comercialización del invento. A partir de estos conocimientos finalmente Daguerre pudo anunciar y difundir ya en 1839 su famoso daguerrotipo.
Hoy queremos hablaros de una pieza muy especial que acaba de pasar a formar parte de nuestra colección: la cámara oscura Chevalier.
Comencemos primero por aclarar qué es una cámara oscura exactamente: el término cámara deriva de la palabra camera, que en latín significa "habitación" o "cámara". Johannes Kepler acuñó el nombre de "cámara oscura" por primera vez en su tratado de 1604, definiendo el concepto de este instrumento, que será además la base de su invento del telescopio (aunque el concepto de cámara oscura se conocía ya desde el siglo X, en el que el científico árabe Alhazen aplicó sus principios para explicar la formación de la imagen visual). La cámara oscura original no era más que una habitación oscurecida cuya única fuente de luz provenía de un minúsculo orificio en una de sus paredes. La luz que penetraba por ese orificio proyectaba una imagen del exterior en la pared opuesta, aunque ésta resultaba invertida y borrosa los artistas no dudaron en servirse de cámaras oscuras para realizar sus esbozos con mayor precisión. Con el transcurso de los siglos aquella primera habitación fue evolucionando y mejorando, hasta convertirse en una pequeña caja manejable y con una lente óptica en el orificio para conseguir una imagen más nítida.
Ya en el siglo XIX se generalizó la construcción de este tipo de elementos, ayudando de forma inequívoca a la invención de la fotografía en buena parte gracias a los Chevalier. Esta familia de ópticos formada por abuelo (Louis Vincent Chevalier (1743-1800)), padre (Vincent Jacques Louis Chevalier (1770-1841)) y nieto (Charles Louis Chevalier (1804-1859)) comercializaba sus objetivos para microscopios a través de su tienda en la Quai de l'horloge 69, donde se convirtieron en proveedores de Niépce, quien además de comprar lentes para sus cámaras fotográficas experimentales les envió pruebas fotográficas de sus avances. Otro de los clientes de los Chevalier era Daguerre, quien como sabéis también estaba realizando sus propios experimentos fotográficos, de hecho al parecer un día de 1824 éste irrumpió en la tienda de los Chevalier exclamando:
¡He encontrado la manera de fijar las imágenes de la cámara oscura!
¡He sorprendido a la luz fugaz y la he encadenado!
¡He obligado al Sol a pintarme los cuadros!
Como bien sabéis la carrera hacia la invención de la fotografía no estuvo exenta de múltiples ensayos y errores y años más tarde el propio Charles Chevalier escribía en sus memorias que "Daguerre había cantado victoria antes de tiempo" (el daguerrotipo no fue oficialmente anunciado hasta 1839). Finalmente fue Joseph Niépce el primer fotógrafo de la historia, para quienes los Chevalier inventaron y fabricaron la primera cámara fotográfica en 1826.
Los Chevalier le hablaron a Daguerre de Niépce y sus heliografías y gracias a su mediación el pintor y empresario Daguerre pudo ponerse en contacto con Niépce. Ambos perfeccionaron la cámara oscura añadiendo elementos de fijación de la imagen en el plano de la pantalla y firmaron en 1829 un contrato de constitución de sociedad a través del cual Niépce, que moriría en 1833, revelaba sus avances para el desarrollo y la comercialización del invento. A partir de estos conocimientos finalmente Daguerre pudo anunciar y difundir ya en 1839 su famoso daguerrotipo.
Nuestra cámara oscura de la casa Chevalier es de tipo portátil para exterior (de tipo "tienda de campaña") y en ella aparece la inscripción "patentada".