<div>Fotografía de estudio de uno de los principales fotógrafos del siglo XIX del París bohemio: <strong>Gaspard-Felix Tournachon, más conocido como Nadar (1820-1910)</strong>. Esta es una de las imágenes que hizo al autor ganar la medalla de oro en la Exposición Universal de 1855, con de la presentación de una serie de fotografías del mimo Deburau. <br><br>Nadar fue un fotógrafo, <strong>dibujante, caricaturista, pintor, aeronauta y escritor </strong>tan reconocido que <strong>era todo un honor posar para él</strong>. Entre las personalidades retratadas por Nadar destacan pintores como Delacroix, Monet o Manet, escritores como Dumas o Victor Hugo, poetas como Baudelaire, aunque también pasaron por su estudio políticos, actores y otras personalidades públicas. <br><br></div><div>En un principio, comenzó utilizando la fotografía como mera herramienta para retratar a personajes que más tarde caricaturizaba. Sin embargo, su éxito lo animó a embarcarse en un gran proyecto: grandes litografías de un millar de personajes célebres de París. Su <strong>ingenio y mordacidad le hicieron obtener el sobrenombre de Nadar, derivado de "Tourné à dard"</strong>. Fué en aquella época, cuando abrió su primer estudio fotográfico.<br><br></div><div>Su interés por la aeronáutica, afición compartida con su amigo Julio Verne, le convirtió en el primero en <strong>tomar fotografías aéreas de la historia</strong>. En 1858 conseguió las primeras vistas aéreas de París tomadas desde el "Geant", un globo aerostático. <strong>Gracias a esto se consiguieron las primeras imágenes a "vista de pájaro" y comenzó a utilizarse esta técnica también con fines bélicos</strong>. En 1870, durante la guerra Fanco-Prusiana, las fotografías aéreas de Nadar consiguieron salvar París de su ocupación: anticipando cuáles serían sus objetivos, el armamento, el posible apoyo de las fuerzas enemigas. <strong>Julio Verne se inspiró en su amigo Nadar en su obra "Cinco semanas en globo"</strong> y lo homenajeó en otra de sus obras, "De la Tierra a la Luna". <br><br>La obra de Nadar tuvo tres etapas en las que pasó de tomar dos o tres retratos al día a tomar decenas de ellas por el precio de 100 francos por retrato. Finalmente, se dedicó a retratar solamente a amigos y celebridades, como las imágenes que poseemos en nuestra colección.<br>Fue también el primer fotógrafo en emplear la luz artificial. Además, a él le debemos las primeras instantáneas de las catacumbas de París gracias al empleo de la luz artificial.<br> <br>Sus retratos se enfocaron sobre todo en la expresión del modelo. Huían<strong> de la técnica de las fotografías "iluminadas" (o coloreadas), aunque finalmente acabó cediendo al retoque adulador y excesivo que la competencia comercial</strong> y los gustos de la sociedad de ese momento le exigían. Y es precisamente de esta última época en la que se enmarcan las carte de visite "iluminadas" que obran en nuestra colección. </div>