la Konica C35 AF, una cámara cuyo lanzamiento fue un hito mundial en 1977, ya que se trata de la primera cámara con autofocus del mundo.
El primer modelo C35 fue lanzado en 1968 por la casa Konishiroku Photo Industry e influenció sin duda las cámaras que sacaron a partir de 1970 otras compañías japonesas.
La compañía había comenzado como un sitio de venta de arroz llamado Konishi-ya Rokubei Ten y pronto se convirtió en uno de los negocios punteros de Tokio. El hijo del fundador, Sugiura Rokusaburō, se hizo una fotografía en un estudio cuando tenía 25 años. Esta experiencia le impresionó tanto que comenzó a introducir la venta de material fotográfico en su negocio a partir de 1873.
Finalmente Sugiura Rokusaburō dejó el negocio familiar para lanzar su propia tienda, Honten Konishi Rokuemon, dedicada en exclusiva a la venta de material fotográfico y medicinas.
El nombre Konica fue originalmente el que se dio a un modelo de cámara de 35mm presentada en 1947. Como también ocurría con el nombre Leica o Yashica, el nombre Konica es en realidad la abreviatura del nombre del fabricante (Konishiroku), añadiendo el sufijo "ca", de "camera". El nombre de la compañía no cambió oficialmente a Konica Corporation hasta 1987. Posteriormente Konica se fusionó con Minolta en 2003, pasando a ser Konica Minolta, y dejando de fabricar cámaras en 2006.
El modelo que está en nuestra colección es el C35 AF, al que se conocía también por su apodo: "Jasupin". Se trata sin duda de un hito en la historia de las cámaras populares, ya que como decíamos este modelo es la primera cámara con autofocus del mundo. Este modelo fue lanzado en Noviembre de 1977 y supone una evolución de la también histórica C35 EF, que fue la primera cámara compacta de 35mm con flash integrado y función auto-exposición.
El sistema AF fue diseñado por Honeywell y funcionaba sin pilas, era un sistema "pasivo" por comparación de imagen, era algo increíble para la época. Esta técnica está basada, como en el caso de los telémetros, en la diferencia angular entre receptores separados, al superponer la misma escena. Así se consigue determinar no solamente si el sistema está desenfocado, sino también la cantidad y dirección del movimiento de lente que se requiere para conseguir el enfocado óptimo.
Como veis es una cámara histórica, una piedra angular de la nueva tecnología, que no se perfeccionaría hasta muchos años después. Su éxito fue rotundo, se dice que Konica vendió un millón de unidades.
Este tipo de cámaras supusieron un gran cambio social, gracias a su ligereza, fiabilidad y fácil manejo. De hecho, uno de los mayores exponentes de la cultura pop, Andy Warhol, utilizaba este tipo de cámaras habitualmente y al parecer tenía 3 Konicas.