Rarísima cámara fotográfica de juguete.
Exposiciones de 6x9cm en papel especial, cámara tipo caja. Proceso de revelado del papel de 5 minutos.
Referencia: #12124
Datación: 1935
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Quizás los más veteranos recuerden en su juventud visionar alguna película en su Cine Nic. Precisamente, los creadores de este proyector “de dibujos animados” que encandiló a los niños durante más de cuatro décadas (1931-1974), los hermanos Nicolau Griñó, sacaron al mercado también una original cámara fotográfica de juguete que recientemente hemos adquirido en la colección Foticos: Foto Nic (id. 12124).
Aunque se vendió como un juguete fotográfico destinado al público infantil de más de 10 años, realmente está considerada como una genuina y original cámara de fotos por importantes publicaciones profesionales, entre ellas la obra del historiador y coleccionista Gerardo Acereda Valdés.
La empresa N.I.C. fundada en Barcelona por los hermanos Nicolau Griñó fue notablemente conocida en el sector juguetero, creó toda una gama de productos (proyectores de cine, pantallas, tocadiscos, muñecas, ampliadora, proyectores de cromos y diapositivas…) y llegó a exportar productos bajo licencia en países como Francia e Italia. Foto Nic es un auténtico laboratorio fotográfico casero. Por su sencillez y calidad, seguro que ayudó a convertir a algunos niños en expertos fotógrafos de mayores.
Esta cámara laboratorio permite, al estilo de las cámaras minuteras, sacar retratos y obtener su fotografía sobre el papel en apenas 5 minutos tras la exposición. Su diseño y patente es de 1936 aunque no fue lanzada al mercado hasta 1939-1940. Está constituida por un cajón metálico abierto por la parte delantera en la que están el objetivo y el obturador. En su interior dispone de un bastidor portapapel sensible y dos almohadillas que sirven para aplicar el revelador y fijador tanto al negativo como al positivo. El proceso fotográfico es el siguiente:
Obtención del negativo
Revelado y fijado del negativo
Obtención del positivo
Revelado y fijación del positivo
Enmarcado
Tras el cierre de la empresa NIC, todos los excedentes de la fábrica fueron adquiridos por el coleccionista, promotor y director de cine catalán Tomàs Mallol, que ahora alimentan el Museo del Cine de Gerona, quizás el más importante de España en esta materia.