<div>Dubroni, Paris, Francia, 236 Rue de Rivoli Construcción de nogal encerado. Utiliza placas redondas en formato de 4 cm de diámetro. Lente tipo Petzval marca Dubroni. f3,7/100mm Ajuste de piñón y cremallera. La botella interior es de cristal naranja. Juego completo en caja que incluye aparatos, productos químicos, placas en blanco, papel, cubeta, embudos y manual de instrucciones.<br><br>El francés Jules André Gabriel Bourdin (1832-1893) se hizo famoso en 1864 al patentar la <strong>primera cámara fotográfica con un diseño práctico y efectivo que permitía un revelado “instantáneo”: la Dubroni No. 1</strong>. Como podéis observar, su nombre es un anagrama del apellido de este inventor y fotógrafo (Bourdin). Esta histórica pieza surgió en la época del colodión húmedo, que obligaba a procesar la placa justo antes de la toma y realizar el revelado acto seguido.<br><br>El equipo que hemos incorporado recientemente a nuestra colección<strong> (id. 20294) </strong>es una sencilla cámara de cajón equipada con un objetivo pero sin diafragma ni obturador, para placas de colodión húmedo de tamaño 50x50mm.<strong> </strong>La toma de la foto se realizaba simplemente quitando la tapa del objetivo y dejando entrar la luz. <strong>Está fabricada aproximadamente en 1865 en Francia, por Photographie de Poche Apparel Dubroni</strong>. El set incluye todos los productos necesarios para el revelado: productos químicos, papel para pruebas, pipetas y hasta las instrucciones de uso. Es en sí mismo, un pequeño laboratorio fotográfico.<br><br>La <strong>gran novedad de esta cámara es que permitía realizar todo el proceso de la toma de la fotografía </strong>(sensibilización de la placa, toma de la instantánea y posterior revelado y fijación de la imagen) desde el interior de la cámara. Así, para cada exposición se requerían 13 pasos aproximadamente.<br><em><br></em>El cuerpo de la cámara no es más que una<strong> caja de madera con un recipiente de cristal o porcelana en su interior</strong>, donde se introduce la solución química mediante una pipeta a través de un orificio en la parte superior de la cámara. La parte trasera de la cámara consiste en una puerta que mantiene la placa en su sitio y una gran tapa de latón que oculta una ventana roja. Levantando y bajando esta tapa de latón se consigue el revelado de la placa.<br><br>La revista ilustrada francesa del siglo XIX destacó en 1866 las maravillas de la Dubroni: "La supresión del laboratorio, la extrema sencillez de las manipulaciones, su limpieza, su misma elegancia, lo convierten en el verdadero dispositivo fotográfico de turistas y gentes del mundo; porque sabemos que este aparato funciona a plena luz, en un jardín o en un salón". Y más de 150 años después, esta extraordinaria pieza sigue conservándose en perfectas condiciones.</div>