Con su posición horizontal en lugar de la vertical habitual para las cámaras de cine, tiene el aspecto de una cámara fija convencional. Dicho esto, tiene una magnífica herencia, tanto en el cuerpo como en los lentes. La Movinette viene en muy buenas condiciones, con muy pocos signos de uso/edad. Dispone de un fotómetro desacoplado, que proporciona lecturas y un motor de relojería que funciona. Puede tomar fotos individuales cuando sea necesario. El objetivo Carl Zeiss Triotar f2.8 de 10 mm parece claro. También se incluye el estuche original de cuero siempre listo para la cámara, en buenas condiciones. La cámara usaba película de 16 mm de doble tirada, que pasaba por la cámara dos veces.