<div>Joyas conmemorativas, broche con un fino trabajo de pelo con las iniciales A. H. y una imagen fotográfica de una mujer (3 x 2,5 cm)<br><br><strong>En la época victoriana estaba ampliamente extendida la costumbre de producir broches, anillos, colgantes con fotografías y un pequeño mechón de cabello.<br>Este broche </strong>muestra por delante un mechón de pelo rícamente trabajado, y por detrás, el retrato de una mujer de época.<br><br><strong>Este tipo de joyas causó furor en Londres</strong>, incluso la reina Victoria regaló a su hija Eugenia una pulsera hecha con su propio cabello. No solo se uitilizó como recuerdo postmortem, si no también como una expresión de amor, entre enamorados o de padres a hijos.<strong><br>Pero la artesanía del cabello requería una buena habilidad de sus creadores</strong>, por ello pueden ser consideradas auténticas obras de arte.</div>