Hoy queremos hablaros de una botella de Aristotípico que hemos adquirido recientemente de la marca Hijos de Josep Texidor. Seguro que muchos de vosotros os acordáis de este comerciante catalán del que os hablábamos en el comunicado 280. Pero... ¿qué es el Aristotípico? Para dar una respuesta debemos primero hablar del colodión húmedo, un procedimiento surgido hacia 1850 por el que se daba a las placas de vidrio una especie de barniz líquido antes de sensibilizar la placa con nitrato de plata. Inmediatamente después se colocaba en un chásis y se exponía en la cámara. Como podréis imaginar esto obligaba a los fotógrafos a llevar consigo un sinfín de elementos, además del problema que suponía la fragilidad de la placa de vidrio. Para poder solventar estos problemas en 1855 se intentó utilizar el colodión sobre papel, usando un papel previamente tratado con líquido Aristotípico para mayor adherencia del colodión. Por lo tanto el aristotipo es una de las primeras emulsiones en papel fabricadas comercialmente a finales del siglo XIX y utilizadas tanto por fotógrafos profesionales como por aficionados. En ese caso las imágenes se obtienen por ennegrecimiento directo: cuando se utiliza colodión como aglutinante se les denomina aristotipos al colodión; cuando se utiliza la gelatina como aglutinante se les denomina aristotipos a la gelatina. Los aristotipos son los últimos ejemplos de fotografía por ennegrecimiento directo y tanto por su fabricación industrial como por su estructura de tres capas (papel, sulfato de bario y capa de aglutinante y partículas que forman la imagen en suspensión) se les considera los precursores de los papeles fotográficos modernos. Estos papeles fueron introducidos por fotógrafos como Laurent ya en 1866 y gozaron de gran éxito a partir de 1880 y principalmente hasta la I Guerra Mundial (más raramente hasta 1940). Aristotipo al colodión mate, retrato de Rodin en su taller Entre las características de este tipo de papel destacan su facilidad de uso y su mayor sensibilidad a la luz para el positivado, así como una mayor estabilidad. De hecho en el libro La fotogafía moderna al alcance de todos (Barcelona, 1898) se dice lo siguiente del papel aristotípico: "se distingue de todos los demás papeles por un brillo y un tono muy saliente que le es característico (...), las pruebas tienen aspecto de las fotografías esmaltadas, y han valido a éste papel la buena acogida que desde su aparición le dispensa el público". Además este papel debía poder utilizarse para transferir imágenes a otros soportes, tal como se indica en el libro Catálogo general ilustrado de aparatos, artículos y productos químicamente puros para la fotografía (Barcelona, 1891). Puede que a muchos de vosotros, acostumbrados a transferir imágenes a infinidad de soportes os suene de algo ...
Hoy queremos hablaros de una botella de Aristotípico que hemos adquirido recientemente de la marca Hijos de Josep Texidor. Seguro que muchos de vosotros os acordáis de este comerciante catalán del que os hablábamos en el comunicado 280.
Pero... ¿qué es el Aristotípico? Para dar una respuesta debemos primero hablar del colodión húmedo, un procedimiento surgido hacia 1850 por el que se daba a las placas de vidrio una especie de barniz líquido antes de sensibilizar la placa con nitrato de plata. Inmediatamente después se colocaba en un chásis y se exponía en la cámara. Como podréis imaginar esto obligaba a los fotógrafos a llevar consigo un sinfín de elementos, además del problema que suponía la fragilidad de la placa de vidrio. Para poder solventar estos problemas en 1855 se intentó utilizar el colodión sobre papel, usando un papel previamente tratado con líquido Aristotípico para mayor adherencia del colodión.
Por lo tanto el aristotipo es una de las primeras emulsiones en papel fabricadas comercialmente a finales del siglo XIX y utilizadas tanto por fotógrafos profesionales como por aficionados. En ese caso las imágenes se obtienen por ennegrecimiento directo: cuando se utiliza colodión como aglutinante se les denomina aristotipos al colodión; cuando se utiliza la gelatina como aglutinante se les denomina aristotipos a la gelatina.
Los aristotipos son los últimos ejemplos de fotografía por ennegrecimiento directo y tanto por su fabricación industrial como por su estructura de tres capas (papel, sulfato de bario y capa de aglutinante y partículas que forman la imagen en suspensión) se les considera los precursores de los papeles fotográficos modernos. Estos papeles fueron introducidos por fotógrafos como Laurent ya en 1866 y gozaron de gran éxito a partir de 1880 y principalmente hasta la I Guerra Mundial (más raramente hasta 1940).
Aristotipo al colodión mate, retrato de Rodin en su taller
Entre las características de este tipo de papel destacan su facilidad de uso y su mayor sensibilidad a la luz para el positivado, así como una mayor estabilidad. De hecho en el libro La fotogafía moderna al alcance de todos (Barcelona, 1898) se dice lo siguiente del papel aristotípico: "se distingue de todos los demás papeles por un brillo y un tono muy saliente que le es característico (...), las pruebas tienen aspecto de las fotografías esmaltadas, y han valido a éste papel la buena acogida que desde su aparición le dispensa el público".
Además este papel debía poder utilizarse para transferir imágenes a otros soportes, tal como se indica en el libro Catálogo general ilustrado de aparatos, artículos y productos químicamente puros para la fotografía (Barcelona, 1891). Puede que a muchos de vosotros, acostumbrados a transferir imágenes a infinidad de soportes os suene de algo ...
