<div><strong>Abanico original del ilustre fabricante de abanicos parisino Ernest Kees</strong>, presentado en una espectacular abaniquera. Con un marco de nácar finamente decorado con ramas y flores doradas lleva pintado sobre la seda gasa un retrato a modo de <em>carte de visite</em> de una señora aristócrata con sombrero enmarcada con lentejuelas con firma Ernest Kees en la varilla.</div><div>Esta pieza es<strong> una obra artesanal única (probablemente un encargo para alguna lady francesa a modo de presente)</strong> que ha llegado en muy buen estado a nuestros días. Salió aproximadamente a finales del siglo XIX del taller de Ernest Kees, ya que está firmado por él en una de sus varillas. </div><div><br>La <strong>familia de Ernest Kees era originaria de Alemania y emigró a Francia a comienzos del siglo XIX</strong>. Hay registros de que en 1851 Ernest Kees era ya un fabricante de abanicos en París. De hecho <strong>Ernest Kees padre y Ernest Kees hijo llegaron a tener dos talleres en ubicaciones distintas en la década de 1860</strong>. <br><br> La marca Kees se caracteriza por la fabricación de abanicos artísticos y de fantasía, aunque también cuenta con algunos encargos más realistas, como el que ilustra esta información. En 1925 Ernest Kees se asoció con Lepault Deberghe y<strong> en 1960 fue comprado por el taller de abanicos Hoguet</strong>, fundado en 1883. ¿Sabías que todavía en el siglo XXI seguía operando? <strong>Hace unos años los descendientes de Hoguet abrieron el Museo del Abanico en París, cuya colección incluye más de 2.500 piezas únicas</strong>. </div>